Sufrieron los peores maltratos y algunas, incluso, perdieron
a sus bebés recién nacidos por mala praxis. Exigen justicia, pero también
quieren visibilizar una problemática que cada vez golpea a más víctimas. Este
miércoles se concentran en el Congreso para sumar voces y multiplicar
voluntades.
Como si el acto sexual fuera un pecado por el que las
mujeres debiéramos pagar, está casi institucionalizado que el parto, uno de los
momentos más importantes en la vida de una mujer, tiene que ser doloroso. Y si
no, cesárea. La multiplicidad de cesáreas indiscriminadas merece un informe
parte, pero la violencia obstétrica es el eje central de esta nota.
Tras 9 meses de espera, el momento del parto, donde la
relajación y la tranquilidad son esenciales para la madre, se vuelve para
cientos de mujeres (y otras tantas que aún no se animan a contarlo) un
calvario. Maltrato verbal, psicológico y físico, mutilaciones y hasta la muerte
de sus bebés por mala praxis.
El desgarrador testimonio de Lorena Bascha Ramos -quien
perdió a su beba Emilia en un terrorífico caso de Mala Praxis, en una clíncia
obstétrica del barrio porteño de Once- fue reflejado por DiarioPopular.com.ar
y, a partir de allí, se sumaron a la web "Justicia por la China"
cientos, miles de historias tan tristes como graves.
La cantidad de mujeres que volcaron su desesperación en ese
perfil de Facebook y el amor con el que Lorena y su pareja, Alfredo, recuerdan
a Emilia fue el motor para no quedarse en el dolor y hacer algo más.
"Luchamos para que todo lo que nosotros no tuvimos, las
mamás puedan tenerlo", resume "Loly", como se hace llamar.
El objetivo principal de PAR.IR (Parto Integral Respetado)
es acompañar a esas mujeres, contenerlas y hacerles saber sus derechos.
"Las mujeres están convencidas de que hay prácticas que son normales y que
el famoso 'parirás con dolor' es justo", manifiesta Lorena, quien creó esa
organización junto a su pareja. El nombre y la página es nueva, pero el trabajo
viene de hace rato, cuando decidieron organizarse y difundir qué es la
violencia obstétrica y, fundamentalmente, prevenirla.
Muchas mujeres llegan al momento del parto asustadas, sin
información y con muchas dudas. Por eso la violencia obstétrica es tan
tristemente común y naturalizada, sin que ni siquiera las víctimas se den
cuenta de que la están sufriendo. PAR.IR intenta visibilizarla.
En una acción más y aprovechando que ésta es la Semana del
Parto Respetado, este miércoles 20, a las 18, convocan a una concentración en
el Congreso, para decirle no a la violencia obstétrica y por un parto integral
respetado.
La 25.929, una ley no reglamentada
La manifestación de este miércoles será una oportunidad,
además, para continuar juntando firmas para la reglamentación de la ley de
parto humanizado, que plantea, entre otras cuestiones, la elección libre de la
mujer sobre cómo, dónde y con la ayuda de quiénes parir. En síntesis, esta ley
garantiza la libre elección de una madre sobre su propio cuerpo. Algo que
debería ser obvio, pero que hace falta que esté escrito.
Así como hace falta que esté escrito, hace falta que sea
reglamentado. Porque esta ley fue promulgada en 2004 y, once años después, su
puesta en marcha sigue en veremos.
En la marcha del 20 no va a haber bronca. Va a haber
sonrisas, panzas pintadas y mucho color para visibilizar lo que nunca debe
ocurrir en un lugar tan amoroso y luminoso como debiera ser una sala de
partos.
Fuente: Diario Popular
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