martes, 29 de septiembre de 2015

Día Mundial del Corazón: la mortalidad en hospitales duplica a la de los países desarrollados



La consulta médica a tiempo y la implementación de hábitos saludables previene la enfermedad cardiovascularUn infarto puede llevar a la muerte a cualquier persona, pero la probabilidad de sufrirla es mayor si se habita en un país en desarrollo, como la Argentina, y si se encuentra en una situación socio-económica desfavorable. La mortalidad por infarto sólo evaluada en hospitales públicos se redujo en el país desde 14,5% en 2005 al 12,8% en 2012 en la Argentina. Pero en países como Francia, Inglaterra, y Finlandia se sabe que menos del 5% de los infartados fallecen. Es decir, la tasa de mortalidad por infarto en nuestro país duplica a la tasa de los países desarrollados, según un análisis de la Universidad Isalud, sobre la base de las estadísticas de los diferentes países.

Otra diferencia se observa con respecto a la situación socioeconómica de cada persona. “La tasa de mortalidad cardiovascular prematura se redujo en los últimos años en la Argentina. Pero no se registraron cambios en el sector de población más desfavorecida”, dijo a Clarín Rubén Torres, rector de la Universidad Isalud y autor del libro Política sanitaria en el país de los argentinos. El grupo más pobre de la población sufría 1,2 veces más muerte cardiovascular prematura en el año 2000 que el grupo más rico. En 2013, la brecha se acrecentó: los más pobres sufren 1,8 veces más muertes que los más ricos.

De acuerdo con Torres, hay desigualdades desde la posibilidad de control de los factores de riesgo que llevan al infarto hasta en el acceso a la atención oportuna. Por ejemplo, sólo el 46,4% de los hipertensos que tienen la cobertura pública recibe tratamiento. En cambio, el 73% de los hipertensos de los que tienen obras sociales o prepagas accede a los medicamentos. De acuerdo con Torres, hay varias medidas que bajarían drásticamente la cantidad de infartos y las muertes. El aumento del 100 por ciento en el precio de los cigarrillos llevaría a la prevención de 2.000 infartos anuales. Si la población con la cobertura pública accediera a más fármacos para hipertensión y colesterol, se evitarían otros 6.000 infartos anuales. Si se conformaran redes de emergencias entre sector privado y público para la atención rápida del infarto, se podrían evitar más de 3.000 muertes anuales.

Fuente: Clarín

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Los comentarios con contenido inapropiado no serán publicados. Si lo que Usted quiere es realizar una consulta, le pedimos por favor lo haga a través del link de Contacto que aparece en este blog. Muchas gracias