lunes, 30 de mayo de 2022

La digitalización dispara el atractivo de sectores esenciales

La pandemia ha acelerado una tendencia que no desaparecerá con el virus


Durante el último año y medio muchos sectores, principalmente relacionados con la digitalización y la tecnología, han experimentado un auge notable. Repasamos algunos de los que presentan mayor atractivo económico ya en 2021 y a corto o medio plazo.

Comercio electrónico
La llegada de la Covid-19 y sus restricciones al movimiento de las personas aceleraron la expansión de las compras por internet. En España, el e-commerce aumentó un 36% en 2020, según la empresa de investigación de mercado eMarketer, lo que lo sitúa como el tercer mercado del mundo con mayor crecimiento. Según Statista, en todo el mundo las ventas por internet totalizaron 3,53 billones de dólares el año pasado, y se espera que en 2022 alcancen los 6,54 billones. Parece razonable presumir que la tendencia sobrevivirá a la actual coyuntura: quien haya hecho la compra del súper online por primera vez durante el confinamiento es probable que repita, con la frecuencia que sea.

Las previsiones apuntan que el área Asia-Pacífico estará entre los mercados de mayor auge. Según los cálculos de Forrester, una compañía de inteligencia de mercado, el comercio electrónico en esta región pasará de 1,5 billones de dólares en 2019 a 2,5 billones en 2024, con una tasa de crecimiento anual compuesto (CAGR) del 11,3%. Solo el mercado chino representará, dentro de tres años, 2 billones de dólares; en 2020 fue el responsable del 50% de todas las ventas online.

En Estados Unidos, la penetración del e-commerce se preveía, ya en 2019, que alcanzara el 24% en 2024, como recuerdan en McKinsey, una firma de consultoría estratégica: en julio de 2020 ya supuso el 33% del total de las ventas. En otras palabras, en la primera mitad del año registró un incremento equivalente al de los diez años anteriores. En América Latina, donde el comercio electrónico goza de menor aceptación -en parte por la falta de infraestructura de pagos- el e-commerce pasó del 5% al 10%.

Europa comenzó la pandemia con un nivel de adopción digital del 81%: hoy está en el 95%, un alcance casi universal. McKinsey considera que, en circunstancias normales, esta expansion habría tardado dos o tres años en producirse. Los mayores avances se dieron en países anteriormente considerados cautos en este sentido, como Alemania, Rumanía y Suiza.

Ciberseguridad
El crecimiento de sectores como el comercio electrónico, entre otros muchos, lleva aparejado un incremento en las necesidades de ciberseguridad. Según los datos de Fortune Business Insights, una compañía de investigaciones de mercado, este sector totalizó en 2020 una cifra de negocio de 153.000 millones de dólares. Se espera que en 2021 llegue a 165.000 millones y que para 2028 supere los 366.000 millones, con un CAGR del 12% en el periodo 2021-2028.

Por lo demás, los enemigos de lo ajeno no dejan de idear nuevas fórmulas para quebrar las murallas virtuales de las organizaciones. Este mes, la división de Inteligencia de Amenazas de Check Point Technologies, un proveedor de ciberseguridad, informaba del auge del ransomware de triple extorsión: a los programas de secuestro de doble extorsión -consistente en robar datos y exigir una recompensa por ellos- se suma el chantaje a clientes, como puso de manifiesto el ataque sufrido por la clínica de fisioterapia finlandesa Vastaamo. El riesgo no es menor: el pago medio de los rescates en el último año ha subido un 171%, para promediar 310.000 dólares por compañía.

Más cerca de casa, pudimos comprobar la importancia de la seguridad con ocasión del ciberataque al Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), que dejó fuera de servicio la web y la sede electrónica de un servicio crucial, por ejemplo, en la gestión de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE). Todo ello sugiere que invertir en seguridad cibernética es y será una tendencia ascendente.

Aprendizaje virtual
Al igual que los hábitos de compra, la pandemia ha alterado apreciablemente las modalidades de estudio, o acelerado la implantación de modelos de educación a distancia o virtual. En Estados Unidos, el sector de las tecnologías educativas atrajo más de 2.200 millones de dólares el año pasado, según las cifras de Edsurge, una consultora especializada en educación. Todo un récord, tras un avance del casi el 30%.

En declaraciones a este periódico, Felix Ohswald, cofundador y CEO de GoStudent, una startup de clases particulares online, señalaba que la industria edtech, "que en 2019 ya contaba con un crecimiento sostenido, se ha impulsado notablemente tras la irrupción de la pandemia de la Covid-19. Es interesante ver cómo, justo antes de la pandemia, el 30% de los padres no tenían una opinión del todo favorable sobre las clases particulares online; mientras que solamente un año después esta cifra está en torno al 3%".

El sector vivió un buen 2020, según The European EdTech Funding Report 2021, la tercera edición del informe que cada año realiza la empresa de capital riesgo Brighteye Ventures. La inversión en el sector creció un 45% en el continente, si bien China multiplicó este monto por diez. En total, entre China, EEUU y la Unión Europea (UE) la inversión en tecnologías de la educación se multiplicó por 1,5 entre 2019 y 2020, y podría superar los 41.000 millones de dólares, gracias a la reducción de barreras de entrada y el mayor apetito inversor.

Salud digital
El mercado de la e-health o salud electrónica alcanzará un tamaño global superior a los 200.000 millones de dólares en 2025, de acuerdo con las previsiones de IndustryARC, una firma de investigación de mercado. El crecimiento estimado entre 2019 y 2025, según esta empresa, es nada menos que del 23,35% (en tasa CAGR). Con anterioridad a la pandemia, la adopción de teléfonos inteligentes y de dispositivos preparados para el internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés) por parte del personal médico, así como la regulación favorable de las Administraciones, auguraba un buen comportamiento. La pandemia ha acelerado la digitalización del sector.

McKinsey ofrece dos ejemplos que ilustran esta tendencia. En el Centro Médico Hospitalario Infantil de Cincinatti hubo en 2019 un total de 2.000 televisitas o citas virtuales: en 2020 se produjeron una media de 5.000 cada semana. Igualmente, en Japón menos de 1.000 instituciones médicas ofrecían cuidados remotos hace tres años, una cifra que a mediados del año pasado había escalado hasta las 16.000.

En España, el pasado 23 de marzo se presentaba el programa de innovación eHealth Future, definido como "el único ecosistema público-privado de e-health para España y Latam". Ideada por el hub de innovación abierta Innsomnia, está basado en la conexión de una red de más de 700 startups internacionales con el sistema de sanidad pública y entidades privadas de servicios sociosanitarios. El proyecto no busca solo unir a empresas y Administraciones públicas, sino también aprovechar las líneas de financiación europeas, como Horizon Europe, EU4Health y EIT Health -dotadas con más de 13.400 millones de euros-, que se unen a los nuevos Next Generation EU. El último Índice de la Economía y la Sociedad Digitales Internacional (DESI), elaborado por la Comisión Europea, consigna el buen hacer de España en esta área, junto a Estonia, Dinamarca, Finlandia y Letonia.



Fuente: Eleconomista.es

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